
El GSD, a través de su portavoz de Medio Ambiente, Trevor Hammond, ha criticado al gobierno por el pobre desempeño de su iniciativa de tomar medidas enérgicas contra los dueños de perros irresponsables mediante el análisis de ADN de las heces de los perros. Una vez más, apunta Hammond, “el gobierno anuncia un proyecto con mucha fanfarria pero luego no cumple con las expectativas”.
Considera el representante de la oposición que es “decepcionante”, descubrir que desde septiembre del año pasado “sólo se han tomado 25 muestras de incrustaciones ilegales de perros” y lo que es peor, añade “esas muestras solo regresaban como de un perro. Y en la base de datos sólo se ha impuesto una multa”.
Una situación que el propio Hammond, define como irónica. “Un propietario que fue lo suficientemente responsable como para registrar a su perro fue multado cuando otras 24 personas no y se salieron con la suya. Es evidente que el Gobierno ha malentendido completamente dónde radica el problema y ha puesto el carro delante del caballo mediante la introducción de este esquema sin antes tomar medidas para garantizar que las personas estén registrando sus perros”.
Desde el gobierno aluden ahora, tras una nueva pregunta parlamentaria del representante del GSD, a un periodo de gracia para que se lleve a cabo el registro de mascotas, antes de comenzar a multar. Todo ello pese a que el plazo dado, en primera instancia, expiró a finales del pasado año.
Según Hammond, “teniendo en cuenta el tiempo que las personas ya han tenido para registrar sus perros, y que poseer un perro no registrado es ilegal, lo que el ministro está diciendo es que está contento con que las personas incumplan la ley por otros tres meses más o menos”.