
El GSD afronta las dos últimas semanas de la campaña que finalizará el 30 de noviembre con la elección del nuevo líder de la formación política que lidera la oposición a Picardo. Dos nombres, Roy Clinton y Keith Azopardi, aspiran a ese puesto.
La decisión se adoptará tras una votación en la que los 21 miembros de la ejecutiva tienen mucho que decir, pero sobre todo los militantes que, estos días, reciben mensajes de ambos candidatos.
Los parlamentarios, Trevor Hammond, Elliott Phillips y el propio Daniel Feetham, se mantienen en un relativo segundo plano. Más allá de las apetencias personales, todos entienden que el beneficio del partido es lo primordial. Esperan que la formación salga más unida de este proceso.
El resto de miembros también están trabajando para que la participación sea masiva e incluso están contactando con los dos candidatos para que ellos, una vez que concluya el proceso, tengan un equipo de trabajo con el que intentar derrotar a Picardo en las próximas elecciones. Uno de los más activos es William Anidjar-Serfaty. Los dos candidatos saben de la experiencia y trabajo del empresario que es uno de esos hombres de partido, más allá de líder.
Otras figuras relevantes, como el ex ministro principal Caruana, ya se han manifestado abiertamente mostrando su apoyo a Azopardi. Otra figura relevante del GSD, Peter Montegriffo, al que muchos pidieron optar al puesto que está ahora en juego pero ya dejó claro que no lo haría, se mantiene en una posición neutra, aunque reafirmando su compromiso con las siglas.
Y mientras tanto los dos aspirantes celebrarán varios actos en los próximos días. Entre ellos destacan el contacto con los militantes a través de unas citas en las que comparten un café o una copa de vino. En esos foros, y de manera relajada, van explicando sus proyectos. La decisión final está cada vez más cerca.