
El principal partido de la oposición gibraltareña, el GSD, ha expresado, públicamente, su “decepción” por la decisión de la Unión Europea que ha dado derecho de veto a España en cualquier decisión que afecte a Gibraltar en relación con el proceso del Brexit.
El procurador general, Michael Lamas, en relación a la cuestión bilateral que deben afrontar el Reino Unido y el Estado español, siempre de manera bilateral, entiende que “España no querrá ser vista por sus socios europeos como irrazonable”, apelando al sentido común de cara a lo que pueda ocurrir en la frontera y, en general, en todas las relaciones que se mantengan a uno y otro lado de la verja a partir de ahora.
Para el GSD la situación generada en las últimas horas y la posibilidad otorgada al Gobierno español de vetar cualquier acuerdo obliga a Reino Unido, sobre todo a su equipo negociador, “a mostrar su buena voluntad hacia Gibraltar” y es que el dictamen emitido por Bruselas, insistiendo en relaciones bilaterales entre los dos países soberanos “puede ser perjudicial a largo plazo para Gibraltar”, aunque insistan en apelar al sentido común.
También reclaman al equipo negociador del Reino Unido rechazar el planteamiento realizado por la Unión Europea: “Ahora corresponde al equipo de negociación del Reino Unido traducir la buena voluntad hacia Gibraltar en acciones y rechazar de plano una posición tan perjudicial para los intereses a largo plazo de Gibraltar”.