33.718 escalas y más de mil empleos directos

El negocio del sector portuario en torno a la bahía de Algeciras, que afecta a más de mil empleos directos, y alcanza un volumen de casi 34 mil escalas/año, de las que Gibraltar se lleva aproximadamente la cuarta parte, está pendiente de las consecuencias del brexit y de la posibilidad de aumentar los respectivos fondeaderos.
Gibraltar no tiene, en principio, más problemas que usar la cara este del Peñón a pesar de cuantas protestas realice España y de que la zona esté catalogada como de especial conservación europea (ZEC). El puerto Bahía de Algeciras, en cambio, sufre la limitación física de la bahía y precisa extenderse por el litoral mediterráneo de San Roque, donde ha chocado con la oposición pública del alcalde de esta ciudad, el socialista Juan Carlos Ruiz Boix quien dijo en una rueda de prensa que los barcos “aparcarán” a 400 metros de la costa, aunque el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón, había anunciado que estarían a 3 kilómetros.
La bahía de Algeciras, incluyendo Gibraltar, acogió durante 2016 un total de 33.718 escalas de buques en los distintos ámbitos del negocio portuario. En el puerto de la colonia hicieron escala 8.500 buques, una cuarta parte del total, que pueden verse afectados en un futuro como consecuencia del brexit y la capacidad de fondeos.
El número de escalas en Gibraltar es significativo, como se demuestra en la comparación con otros puertos españoles. Por ejemplo, en el mismo periodo de tiempo, Barcelona tuvo 8.728 y Valencia 7.702. La evidente importancia del negocio portuario en la colonia está relacionada con distintos factores y si unos perjudican sus expectativas de futuro, otros se pueden ver favorecidos por la salida de la Unión Europea, especialmente en el caso de los fondeaderos.
El puerto Bahía de Algeciras está buscando un fondeadero exterior en la zona de San Roque que, por ahora, se ha encontrado con la inesperada oposición del alcalde Ruiz Boix lo que ha hecho que el expediente se paralice y que el propio presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón anuncie un nuevo estudio de ingeniería y análisis de alternativas para mejorar la propuesta del fondeadero español.
Es evidente que si Algeciras no consigue aumentar su fondeadero será Gibraltar el que salga ganando en el reparto del mayúsculo negocio de las escalas portuarias. Y eso a pesar de que, en principio, las aguas de posible fondeo próximas a Gibraltar sean mucho menores que las de Algeciras.
Pero el brexit también tiene otras consecuencias en el negocio portuario gibraltareño. Dejando al margen la jurisdicción de las aguas, la normativa europea a la que se acoge ahora mismo la colonia para recibir barcos variará con la salida del Reino Unido de la UE. Entonces el gobierno de Gibraltar no tendrá la obligación de aplicar la normativa comunitaria.
Actualmente, y ante la falta de espacio en la zona de Algeciras, algunos buques que no pueden fondear, están usando la cara este del Peñón, situación que podría aumentar en un futuro, especialmente ante las limitaciones físicas españolas y sin problemas comunitarios por parte de Gibraltar.
Sirva como ejemplo de lo que supone el sector Bahía en el Campo de Gibraltar que, según un estudio de la Universidad de Cádiz (UCA), ocupa a 1.024 personas en empleos directos y aporta un valor añadido bruto que supera los 47 millones de euros. Aunque no hay datos de lo que supone en la colonia, algo menos evidentemente, el perjuicio económico también sería importante.