El cierre duró más tiempo en democracia que con la dictadura

El gobierno de Gibraltar ha emitido un comunicado para celebrar el 35 aniversario de la apertura de la verja, el 14 de diciembre de 1982, en el que aprovecha para criticar al Gobierno actual de España y reivindicar que “a pesar de los conflictos políticos, los pueblos de ambos lados continúan trabajando conjuntamente para el beneficio mutuo; los efectos del Brexit no tienen por qué cambiar esa actitud si prevalece la buena voluntad”.
Como se conoce, a raíz de las tensiones diplomáticas entre Londres y Madrid y del incumplimiento de las directrices de la ONU por parte del Reino Unido, la escalada política derivó en el primer referéndum de autodeterminación gibraltareño, que no reconocieron ni España ni los organismos internacionales, y en el posterior cierre de la verja que en 1908 había levantado el ejército británico y que, hasta entonces, permitía el paso peatonal y de provisiones en un horario restringido por parte británica.
Trece años después de que España adoptara esa decisión y siete después de que Franco muriese (por lo que el cierre de la verja duró más tiempo con la democracia española que con la dictadura) en un gesto condicionado por el veto británico a la incorporación española en la Comunidad Económica Europea, el gobierno de Felipe González accedió a la apertura de la misma, sólo para peatones. Tres años después, y gracias a la Declaración de Bruselas de 1984, se abrió también el paso a vehículos, aunque España no obtuvo las compensaciones esperadas.
La nota de prensa emitida por el gobierno de Gibraltar dice textualmente lo siguiente:
“Mañana (por hoy) celebramos el 35º aniversario de la apertura de la frontera. El PSOE tomó la decisión de acabar con el bloqueo al que Gibraltar había sido sometido durante 13 años por el dictador general Franco desde 1969 para estrangular su economía.
La vuelta de la democracia a España después del fallecimiento de Franco no trajo la normalidad inmediata a la frontera y las comunidades de ambos lados permanecieron apartadas hasta 1982, cuando el gobierno socialista de Felipe González tomó la decisión unilateral de acabar con las restricciones. El ministro de asuntos exteriores Fernando Morán calificó la medida, tomada en diciembre durante el primer Consejo de Ministros, como un gesto humanitario.
Durante los 35 años que han pasado desde entonces, las relaciones transfronterizas han sido variadas. Aunque unos años después de la apertura peatonal inicial la frontera fue abierta por completo, los ciudadanos de ambas partes han sufrido presiones y demoras que han causado malestar y fricción innecesaria. Sucesivos gobiernos españoles han continuado su reivindicación soberanista, aunque en general las administraciones del Partido Popular han adoptado una línea más dura que el PSOE.
De hecho, el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y su ministro de asuntos exteriores Miguel Ángel Moratinos firmó el Acuerdo de Córdoba como fórmula tripartita para traer normalidad a las relaciones. El gobierno del Partido Popular de Mariano Rajoy acabó con el Acuerdo y Gibraltar fue sometido de nuevo a presiones intensas en la frontera.
Después de 35 años, un hecho permanece constante: a pesar de los conflictos políticos, los pueblos de ambos lados continúan trabajando conjuntamente para el beneficio mutuo. Los efectos del Brexit no tienen por qué cambiar esa actitud si prevalece la buena voluntad”.