
Más control medioambiental en el entorno del astillero que gestiona Gibdock. Esa es la petición que hace el portavoz de esta área del GSD, Trevor Hammond, tras contactar con muchos residentes de la zona que han mostrado su preocupación por este asunto.
Hammond solicita al gobierno de Picardo que presione al astillero para que “mejore sus prácticas ambientales generales” y, sobre todo, para garantizar que las naves que se sometan a obras “tengan la posibilidad de conectarse a un suministro de energía en tierra en lugar de ejecutar sus motores diesel de forma continuada”.
Considera el parlamentario que tanto el problema de contaminación atmosférica, como el de la mala calidad del aire “afectan notablemente al Peñón” pero es muy preocupante en la zona del astillero. “Los barcos deben estar con sus motores en funcionamiento mientras se llevan a cabo obras, debido a que no hay instalaciones para el suministro en tierra”.
Esta situación no es aceptable y la UE dispone de una legislación para evitar problemas de salud pública y medioambientales y por ello el GSD espera que se subsane esta situación en la colonia, más pronto que tarde.
“Tenemos que avanzar con los tiempos y estas prácticas ya no son aceptables y deben cambiarse con urgencia. El gobierno debe presionar a Gibdock para que realice la inversión necesaria en interés público. Al hacerlo, se deben evaluar otras prácticas, como la pulverización de pintura al aire libre y las operaciones ruidosas durante toda la noche, por su efecto tanto en el medio ambiente como en la salud pública “, explica Hammond.
Como ya informó Noticias Gibraltar hace un mes, los astilleros habían disminuido la carga de trabajo por razones de mercado, para alegría de los vecinos, que sufrían menos molestias, según la revista local Panorama.