Jueves, 21 de Septiembre de 2023
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El Instituto Elcano vuelve a insistir en una forma “especial muy autónoma” de soberanía compartida en Gibraltar

  • Aunque no se plantea durante las negociaciones del brexit

    Bandera británica en el Día Nacional de Gibraltar
    Bandera británica en el Día Nacional de Gibraltar
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    El Instituto Elcano, un observatorio de análisis internacionales dirigido por Charles Powell, ha publicado un documento en el que plantea una forma “especial muy autónoma” de soberanía compartida en Gibraltar, como manera de resolver el contencioso y los efectos del Brexit, aunque todas las partes protagonistas --gobiernos español, británico y gibraltareño—han negado, en repetidas ocasiones, que pretendan vincular la salida británica de la Unión Europea a la reclamación histórica.

     

    Cuatro autores firman el denominado “Elcano Policy Paper”, un documento de orientación del instituto, y titulado “España ante el Brexit”: Salvador Llaudes, Ignacio Molina, Miguel Otero Iglesias y Federico Steinberg. Este documento, a su vez, utiliza para el tema del Peñón un análisis publicado días antes por el propio Ignacio Molina, titulado “Gibraltar: una posible solución de soberanía difuminada y funciones compartidas”.

     

    Según estos textos, “el Brexit abre la posibilidad de renegociar la actual situación de Gibraltar”. Esta fue la oferta realizada en su día por el anterior ministro de Exteriores español, García-Margallo, pero hoy superada por las reiteradas declaraciones públicas del nuevo ministro, Alfonso Dastis, que niega cualquier relación entre las negociaciones bilaterales hispano-británicas con motivo del Brexit y la reclamación de la soberanía del Peñón, criterio también compartido por el gobierno británico y muy especialmente por el gibraltareño, quien define ese asunto como “líneas rojas”.

     

    No obstante, el texto del instituto aventura que “aunque este no es el tema más importante para España, se puede aprovechar la coyuntura con objeto de –con soluciones imaginativas como la planteada en este documento– abrir la puerta a un nuevo estatus para Gibraltar que sea favorable para todas las partes implicadas y aceptable para los legítimos intereses y aspiraciones de España”.

     





    Las “soluciones imaginativas” que plantea el documento sería que Gibraltar quedara vinculada a Reino Unido como la Isla de Man, Jersey y Guernsey, que son dependencias de la Corona inglesa, y a España como “un territorio especial muy autónomo”. De hecho, esta idea ya fue expuesta, meses antes, por el catedrático de la Universidad de Cádiz Alejandro del Valle que, entonces la denominaba como “ciudad de las dos coronas” y se inspiraba parcialmente en Andorra.

     

    Esto supondría un control hispano-británico compartido “en materia de relaciones exteriores, control de las fronteras exteriores, inmigración o asilo y defensa (incluyendo el que la base militar, que podría seguir siendo de uso prioritario británico, no lo sería en exclusividad, al modo ya existente en Rota)”.

     

    “También existiría –sigue explicando el documento-- la doble nacionalidad para poder disfrutar de las ventajas de la ciudadanía europea y, para todas las demás cuestiones en que las autoridades gibraltareñas no fuesen autosuficientes, se aplicarían soluciones prácticas como las de los dos enclaves en Suiza antes aludidos (se refiere a Büsingen y Campione d’Italia). No habría ningún tipo de control en frontera y el régimen fiscal especial podría ampliarse a todo el Campo de Gibraltar”.

     

    El propio documento reconoce que a quien más puede interesar este tipo de acuerdo es a Reino Unido y Gibraltar porque “si se desaprovecha el Brexit para abordar la cuestión por parte británica y de las autoridades locales, también caducaría el margen de éxito de una propuesta imaginativa como la anterior y España seguiría manteniendo su posición de recuperación plena de la soberanía sobre el territorio”.

     

    Y sin olvidar que, como recuerda el propio análisis, cuando el Reino Unido salga de la Unión Europea “la llamada Verja se convertirá en frontera exterior del Mercado Interior”, aunque el desenlace del Brexit no lleve a un cierre del paso fronterizo.