El HMS Torbay

Esta mañana ha llegado a Gibraltar el HMS Torbay, el submarino nuclear en activo más viejo de la armada británica y que ya tuvo prevista su baja en 2015, pero que fue retrasada hasta este mismo año de 2017 ante la carencia operativa que padecía la Royal Navy.
La visita del Torbay ya ha sido criticada por el grupo Verdemar-Ecologistas en Acción que se opone a la escala, en una zona tan poblada como la bahía de Algeciras, de lo que califica como “bombas flotantes”. Verdemar recuerda que “ningún submarino nuclear es seguro” y lamenta que, a pesar de los avances tecnológicos, “no se buscan lugares más alejados de la población para hacer escalas”.
Lo cierto es que las entradas de submarinos en Gibraltar forman parte de la política de presencia de la Royal Navy en la colonia, además de servir de primer refugio en casos de averías o accidentes, por lo que no es previsible que las autoridades navales británicas sean sensibles a las quejas de ecologistas o ciudadanos.
El caso del HMS Torbay se caracteriza también por tratarse del submarino nuclear en activo más antiguo en la Royal Navy. Empezó su construcción en 1982, como cuarto buque de la clase Trafalgar a la que también pertenecía el famoso Tireless, fue botado en 1985 y dado de alta en la armada británica en 1987, lleva pues 30 años en activo.
Sus predecesores de la clase Trafalgar ya fueron retirados y estaba previsto que también lo hiciera el Torbay primero en 2015 y, luego, en este año de 2017. Las averías y accidentes de los submarinos de la clase Astute, que eran los sustitutos previstos, han demorado los planes de la Royal Navy que no alcanza el número de submarinos operativos que tenía previsto para cumplir sus misiones.
El colectivo ecologista Verdemar se plantea movilizaciones si continúan llegando submarinos nucleares a un puerto como el de Gibraltar “que no está habilitado para atender a estos buques”.