
El próximo miércoles, día 12, se inicia la visita oficial del Rey Felipe VI de España a Reino Unido, aplazada hasta dos veces por razones de política interna británica, y ya políticos y medios de comunicación están preparando el ambiente y denunciando, antes que ocurra, que se plantee la cuestión de Gibraltar, algo inevitable ya que se trata de un tema histórico pendiente de resolución desde hace 300 años entre dos países socios y aliados.
No cabe sorpresa, puesto que el Rey Felipe VI ya hizo una afirmación categórica respecto a Gibraltar en su última comparecencia en Naciones Unidas, institución internacional que también reclama año tras año a Londres y Madrid que establezcan un diálogo bilateral que les permita superar el contencioso.
Como también se expresó previamente el Rey Juan Carlos I en otro viaje histórico a Reino Unido hace 30 años, ya que la cuestión no sólo es vigente y tiene actualidad política y económica, sino que, además, afecta a la dinastía soberana puesto que, si bien la Reina de Inglaterra es Reina de la Commonwealth, los reyes de España lo son de Gibraltar y así lo ostentan como título legítimo porque lo cedido en Utrecht fueron sólo la ciudad, el puerto y las fortificaciones.
En cualquier caso, el grupo de medios políticos y periodísticos relacionados con Gibraltar, de los que sus mejores exponentes son el polémico parlamentario británico Rosindell y el periódico sensacionalista The Sun, ya se han expresado en público reclamando actuaciones de protesta y boicot contra el Rey de España.
Rosindell ha pedido que se suspenda el viaje y The Sun está haciendo campaña para que los diputados conservadores del Parlamento abandonen la Cámara si Felipe VI trata el tema de Gibraltar.
No obstante, la visita del Rey de España ha sido bienvenida por la inmensa mayoría política británica, por su gobierno y hasta por la propia Reina de Inglaterra y el embajador británico en España, Simon Manley, ya ha adelantado que su gobierno considera “posible” y “normal” que el Rey Felipe VI de España se refiera a Gibraltar.
Se espera, en efecto, que el Rey de España haga una reivindicación de Gibraltar en su comparecencia en el Parlamento británico pero también durante su encuentro con la primera ministro británica Theresa May. En realidad, el contencioso de Gibraltar es el único asunto que separa a dos países, España y Reino Unido, muy relacionados y que comparten intereses económicos, sociales, estratégicos, de seguridad y hasta sentimentales.