Todos los inmigrantes que llegaron a bordo del buque Open Arms pedirán asilo político, después de que el Gobierno de España les negara un tratamiento igual de los rescatados del Aquarius.
Esta decisión del gobierno socialista español, junto con la de condicionar la llegada al puerto de Algeciras, en lugar de hacerlo a un puerto más cercano –lo que supuso varios días más de travesía—ha sido criticada por la ONG Proctiva Open Arms.
El jefe de misión de Proactiva Open Arms, Riccardo Gatti, ha criticado "que en esta situación no se haya puesto en marcha la normativa internacional de trasladar a los rescatados en el mar a puerto seguro en el menor tiempo posible porque son inmigrantes".
Los 87 inmigrantes rescatados por el Open Arms, que llegaron ayer al muelle de Crinavis, han pasado la noche en el centro de Cruz Roja en Chiclana tras abandonar las instalaciones del Campo de Gibraltar.
Además, este viernes se ha confirmado que Francia acogerá a unos 20 de ellos, en una actuación que responde, según el gobierno galo, a un espíritu de "solidaridad europea, dada la situación que vive España, confrontada con una llegada importante de inmigrantes, y en concordancia con las conclusiones del Consejo Europeo de junio".
