Consternación en San Roque y el mundo cofrade

Sobre las cinco de la mañana de hoy domingo ha fallecido en el Hospital Comarcal de La Línea de la Concepción el escultor Manuel Ángel Ortega, conocido como Manu Ortega. El artista había sido ingresado en dicho centro tras una complicación debida al tratamiento de quimioterapia a que había sido sometido. La noticia, nada más conocerse, ha causado gran dolor en San Roque, ciudad donde residía y de la que era Hijo Adoptivo.
Hijo del escultor Augusto Ortega Bru y sobrino del insigne Luis Ortega Bru, su sello artístico era inconfundible, y -fallecido en febrero pasado su primo Ángel Ortega-, era el único heredero y mantenedor de la escuela del que ya es considerado mejor imaginero del siglo XX.
Uno de los últimos trabajos de Manu Ortega ha sido el trofeo para la Bienal de Arte Flamenco Canela de San Roque y, últimamente, proyectaba el busto al flamencólogo Agustín Delgado.
Sus imágenes religiosas surgidas de los talleres que en su día tuvo en Madrid y Sevilla -compartidos con sus hermanos Jesús Augusto y Juan Ramón- y luego en San Roque, se distribuyen por la geografía española.
El primer trabajo importante, ya en solitario, fue para la parroquia Flor del Carmelo del barrio del Pilar de Madrid: las imágenes de Jesús Resucitado y una Virgen del Carmen.
Durante los años 80 y 90 del siglo pasado, y la década siguiente, realizó un intenso trabajo para numerosas cofradías andaluzas, ganándose el aprecio de todas ellas, gracias a su trabajo y su condición como persona. Consideración que se ha mantenido hasta el momento de su fallecimiento.
En San Roque, donde efectuó un buen número de trabajos, talló en 2005 la Virgen de la Amargura para la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte de San Roque. Asimismo, en 2006, para la barriada de Puente Mayorga, realizó un crucificado a tamaño natural, el Santísimo Cristo del Mar. En ese mismo año ganó el concurso para la realización del monumento del Tercer Centenario de la ciudad de San Roque.