Veterano guardacoches
Muchas veces pasan desapercibidos, pero siempre formarán parte de la vida cotidiana de las calles. Son los personajes populares que siempre existieron. Personas anónimas que lograron hacerse un hueco en el recuerdo y en el decir popular. Francisco Fernández Montero es uno de esos ciudadanos que acompañan los días de pueblos y ciudades.
En la zona de aparcamientos situada detrás de la Plaza de Toros ejerce su labor de guardacoches. Por un donativo y mostrando un celo reconocido, Francisco permanece cada mañana en un espacio que forma parte de su vida. “Antes de que el Ayuntamiento lo urbanizara era un sitio de tierra y de barro en invierno”, recuerda. Hasta llegó a caerse por lo malo del terreno.
Francisco Fernández estuvo en la emigración en Cataluña y luego volvió a San Roque. Trabajador nato, se dedicó a recoger el cartón de distintos puntos de la recogida de basuras. Marchaba detrás del camión y con un carrillo de manos retiraba el cartonaje para su venta a la chatarrería.
Un trabajo duro que luego cambió por su labor de guardacoches, al lado del coso taurino, a caballo entre la Barriada de la Paz y la Alameda Alfonso XI.
Con sol y lluvia, siempre presto a la ayuda, Francisco Fernández cuenta con el afecto de todos los que le conocen y saben de su humildad y de su indiscutible eficiencia.
