
Las circunstancias tan especiales que se han vivido con motivo de la pandemia -y que todavía perduran en algunos aspectos-, provocan situaciones como las relacionadas con la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación, cuyas imágenes fueron trasladadas a la parroquia Santa María la Coronada. El motivo de este traslado no ha sido otro que el de centralizar los cultos en el templo principal, teniendo en cuenta que la mencionada capilla se halla justo al lado de la Residencia Municipal de Mayores. Una decisión que demuestra la responsabilidad tanto de las autoridades locales de la Iglesia como del propio Ayuntamiento.
Hay que tener en cuenta que las residencias de la tercera edad del municipio no han registrado ningún caso de Covid, y que su aislamiento fue la primera medida tomada en previsión de contagios.
Así, las imágenes del popular Nazareno, la Virgen de los Dolores, la Virgen de las Angustias o la Divina Pastora, que reciben culto en la Visitación, se encuentran en la parroquia, en capillas compartidas con otras pertenecientes al templo parroquial.
Este particular y provisional “confinamiento” permanecerá hasta que sea nuevamente abierta la iglesia de la Visitación y puedan ser trasladadas las referidas imágenes a dicho lugar.
La apertura controlada de Santa María la Coronada permite el culto de los feligreses, hasta el punto que los días 2,3 y 4 de julio, a partir de las nueve de la noche, organizado por su hermandad, tendrá lugar un triduo de rogativas a la imagen del Nazareno en memoria de los fallecidos por la pandemia.