Incertidumbre sería la palabra que definiría el futuro de las calles General Lacy, parte de Coronel Moscoso -prolongación de la anterior- y Almoraima. Más de dos años cerradas al tráfico rodado por motivo de obras y aún no hay una idea clara por parte municipal sobre qué tratamiento tendrá en los próximos meses, ya finalizados los trabajos de mejora en estas vías de San Roque.
En relación a la calle principal -General Lacy- lo que sí parece evidente es que no se abrirá durante el verano, un período que, con anterioridad a las citadas obras, se solía cortar por las tardes para la colocación de veladores por los bares allí establecidos. Ahora continuará cerrada a cal y canto.
Por otro lado, de cara al restablecimiento del tránsito de vehículos el proyecto no contempló, para ninguna de las tres calles, la colocación de bolardos protectores de los peatones, por lo que sin esa medida siempre existirá un riesgo para los transeúntes.
Las calles General Lacy y Coronel Moscoso estaban dotadas con ese sistema antes del actual proyecto y podría reimplantarlo, al contrario que Almoraima, que nunca contó con ello al tener las correspondientes aceras, hoy desaparecidas.
