
Servidor público por su larga trayectoria al frente de la Policía Local y de Protección Civil, y promotor de asociaciones juveniles y deportivas, José Arjona Niebla, es una persona muy conocida y apreciada en San Roque. Hijo de extrabajador en Gibraltar - Francisco Arjona Lirio- su familia se estableció en Cataluña tras el cierre de la frontera.
Como su padre no le permitía quedarse solo, en pocos días preparó su boda con su novia María Soledad Pérez Gil. El hoy funcionario jubilado recuerda que mientras celebraba su matrimonio, su familia comenzaba el viaje que tenía concertado hacia el nuevo destino laboral
Estuvo empleado en varias empresas trabajando de administrativo. Después del servicio militar pudo emplearse en la empresa sanroqueña Muebles Villa y, posteriormente, en Muebles El Triunfo, en La Línea. Allí permaneció hasta que ingresó como funcionario en el Ayuntamiento de San Roque, con una plaza de policía local. Era enero de 1971 y al mes siguiente fue nombrado cabo accidental. En 1980 obtuvo oficialmente la plaza de cabo, con nota media de 9,75 puntos. Al poco le fue asignado el mando de la Policía Local de San Roque, labor que ejerció durante diecisiete años.
Asimismo, gracias a su experiencia en dicho cuerpo, fue nombrado coordinador de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil. Promovió, de otra parte, el establecimiento de un puesto de la Cruz Roja en la ciudad, que permanecería durante cuatro años.
De otro lado, ha ejercido de monitor de cursos de Protección Civil y ha sido colaborador voluntario en numerosas ocasiones de dicha agrupación.
Ha recibido numerosas felicitaciones por su labor tanto como jefe de la Policía Local como de responsable de Protección Civil. El Ayuntamiento de San Roque le concedió la Cruz al Mérito Profesional, como ex oficial jefe de la Policía Local. También fue reconocido con el título de Miembro Honorario de la Corporación, pues a esos méritos unía su desempeño como inspector de obras y de padrones tributarios.
En otro orden de cosas, destaca su trabajo en el escultismo, agrupando a un grupo de jóvenes e impulsando el Grupo Scout Santa María la Coronada. Durante seis años el grupo actuó en los festivales scouts de toda Andalucía, representando a San Roque. En 1989 consiguió que el gran encuentro de los exploradores andaluces tuviera lugar en San Roque, donde se concentraron más mil scouts.
También realizó una gran labor como presidente del Club Deportivo San Roque, consiguiendo la sede social que el club tiene actualmente en la barriada de Los Olivillos. Servicio público y trabajo por la participación ciudadana, un legado de un reconocido sanroqueño.