
El Partido Independiente del Valle del Guadiaro (PIVG) ha mostrado su “satisfacción con la resolución de la Junta de Andalucía” que califica como a la finca de Guadalquitón como “inviable medioambientalmente en el plan parcial del PGOU”.
El portavoz del PIVG, Jesús Mayoral, considera que “el desarrollo urbanístico de esta zona debe ser consecuente con el valor medioambiental y paisajístico de este paraje natural que debemos preservar, terminando con la especulación existente con esta finca desde hace 25 o más años, y un desarrollo agresivo alrededor de la cultura del ladrillo”.
Además, Mayoral insta al alcalde de San Roque, Juan Carlos Boix, a que “en vez de dedicar esfuerzos encaminados a establecer convenios urbanísticos para seguir intentando que se permita construir en Guadalquitón y Borondo, se dedique a la terminación de la revisión del PGOU, que se inició hace 20 años y en el que el Ayuntamiento ya se ha gastado aproximadamente 1,5 millones de euros, y poblaciones como San Enrique de Guadiaro y Guadiaro, las tiene condenadas a crecimiento prácticamente cero, por falta de suelo urbano y sobre todo suelo público”.
Recuerda el portavoz del PIVG que el Ayuntamiento ya compró hace 14 años la finca El Cañuelo en Guadiaro, a través de Emroque, “desembolsando casi dos millones de euros para hacer viviendas sociales. Montó un gran cartel que ha estado puesto más de 10 años anunciando la construcción de viviendas, hasta que por vergüenza de hasta cómo estaba el cartel de deteriorado con el paso del tiempo, terminaron por quitarlo”.