
Los vecinos de la parte alta del casco histórico -tras las recientemente fiestas al aire libre celebradas en la zona con motivo de la Nochebuena y Noche Vieja-, vuelven a insistir para que no se realicen las obras previstas por el Ayuntamiento de apertura de un pasaje que, desde la Plaza de Armas comunique con la calle Prevención, detrás del edificio de la antigua Casa Consistorial.
Los vecinos consideran que el perjuicio ocasionado ha quedado patente en la suciedad de la vía pública y, sobre todo, en la utilización de los callejones como urinario público.
Aunque el Ayuntamiento a través de los servicios de limpieza actuaron para volver a la normalidad, los residentes en esta parte de la ciudad, estiman que la apertura de esta calle o pasaje servirá para albergar este tipo de situaciones, que en nada benefician ni a la convivencia ni a la limpieza que debe primar por encima de todo en un lugar tan característico.
Al mismo tiempo, han criticado a los responsables municipales de no prever la instalación de inodoros portátiles, aunque las fiestas nocturnas estuviesen organizadas por establecimientos privados.