
Crece la preocupación vecinal por algunos actos vandálicos que han tenido lugar en la calle Almoraima de San Roque, desde hace dos años cortada al tráfico rodado. Varias macetas, que los propios residentes colocan para adornar el exterior de esta vía, han sido rotas en plena calzada.
Los vecinos creen que el prolongado cierre de la calle a la circulación de vehículos favorece este tipo de gamberradas, sobre todo en horas nocturnas.
Del mismo modo, solicitan una mayor vigilancia policial, pues al no haber movimiento de vehículos, los indeseables actúan con toda tranquilidad.
Algunos vecinos aluden a sustracciones que han tenido lugar en el interior de una obra de una vivienda en construcción.
La calle Almoraima, junto con la principal de General Lacy, permanecen cerradas al tráfico después de ser sometidas a obras de mejora, aunque el Ayuntamiento aún no las ha recepcionado como obra acabada.
La demora en ello ha motivado las quejas de vecinos y comerciantes.